Madara Uchiha siguió influyendo en el mundo, décadas después de su muerte. Al instruir a Obito para continuar con su nombre, el nuevo "Madara" llegaría a influir en Yahiko para crear Akatsuki, manteniendo un especial cuidado en el Rinnegan de Nagato. Las acciones que a realizado Obito desde entonces fueron todas por el bien del Plan Ojo de Luna que el mismo Madara diseño, incluido el Ataque del Nueve Colas a Konoha, que culminó con la muerte de Minato Namikaze y Kushina Uzumaki, y con su hijo Naruto Uzumaki convertido en Jinchuriki de Kurama. Obito fue capaz de convencer con éxito a todos que él era en realidad el legendario Madara, y utilizó el terror de este nombre invocar la Cuarta Gran Guerra Mundial Shinobi, con mas de 40.000 muertes de shinobi de la Gran Alianza Shinobi.
Sin embargo, la notoriedad de Madara era suficiente que Kabuto Yakushi buscaría su ADN y reviviría al legendario Uchiha en la flor de su vida como una apuesta por el dominio estratégico en la Cuarta Guerra Mundial Shinobi mientras se expone el engaño de Obito. Esto, sin embargo, termino por fracasar dado a que Madara se libero de su contrato con la Invocación: Resurrección del Mundo Impuro para llevar a cabo la fase final de su plan, viendo su reencarnación como un sustituto desafortunado de la intención de resurrección que Nagato tenía que hacer.